Soñaba
con mi primo Pedro cuando le clavó una piedra afilada a un sapo y este se
calló, pero los papas hablan muy fuerte y me han despertado. La voz de mamá es chillona
y papá no habla tan fuerte pero da golpes a algo. Ahora se han callado pero
mamá hace ruidos raros. Me bajo de la cama y voy a ver qué le pasa; si no mañana
me dormiré en clase y la señu se enfadara.
—¿Por qué está papá durmiendo en el
suelo?
—¿Eh? Pues, hoy quiere dormir ahí.
—Tiene la cabeza mojada y el suelo
también.
—No te preocupes, cariño. Vuelve a
dormir.
Como
ya no hay ruido me vuelvo a mi cuarto. En medio del pasillo escucho a mamá. Parece
que llora. Me toman por tonto, a mí que ya llego al cajón de los cubiertos.
Cuando estoy casi dormido oigo a mamá arrastrando algo. Como haría Pedro, le
clavo un cuchillo por la espalda mientras llevaba a papá dormido por el
pasillo. Mamá chilla y me mira. Se cae y queda dormida en el suelo. A ver si
ahora puedo dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario