sábado, 24 de julio de 2010

Publicidad venenosa


Vallas publicitarias, anuncios en la tele, radio y prensa, folletos que te dan por la calle, meten en tu buzon o tu coche, bolis u otros objetos con el logo impreso en un lado, camisetas con logo y color de la empresa, coches de empresa con el logo, ... Estas y otras son las miles de formas de publicitar una empresa.

Nos llenan tanto la cabeza con estas cosas que pierden hasta el significado inicial. Ya no solemos decir pan de molde sino "pan Bimbo". Ya no decimos zapatillas decimos "bambas" cuando Bambas realmente era una antigua marca de zapatillas. Y así con muchas otras cosas.

¿Habeis pensado alguna vez que puede que cada día veáis un anuncio de Cocacola? Si vas por la calle puedes ver en las terrazas de los bares, mesas de cocacola, sombrillas cocacola, ceniceros cocacola, sillas cocacola, servilleteros cocacola, toldos cocacola, colchonetas de cocacola en la playa, flotadores cocacola... Eso sin contar los anuncios en vallas, metros, tele, etc. Te sientas en verano en un bar y estás como programado a pedir cocacola después de ver todo el mobiliario cocacolero. Y con las cervezas también funciona.

¿Pero realmente una marca que se da tanto a conocer es buena? Sabemos que tienen mucho dinero para iniciar una campaña corporativa, pero deben ofrecer un buen producto para recuperar la inversión.

En su día vi en una tienda unas botas de montaña de una reconocida marca que valían unos cien euros. En esa misma estantería había unas botas muy parecidas con colores muy parecidos pero de una marca menos reconocida. Esas botas, que eran muy muy parecidas a las otras, valían unos treinta y cinco euros. Esto me hacia pensar si vale la pena pagar la marca. Cuando pagas unos cien euros por una bambas Nike, por ejemplo, estas pagando las bambas, la marca, la futura publicidad de la marca y además vas publicitando las bambas Nike por allí donde vayas con su enorme logo, que seguramente estará bien visible.

No se si os acordáis de unas antiguas camisetas que llevaban el logo de Nike bien grande en el pecho, para que puedas anunciar mejor la marca. Por supuesto, no eran baratas, ya que son de marca. Al menos ahora se cortan un poco poniendo el logo mas pequeño. Y todo esto de Nike sirve también para Adidas. Aparte de estas dos, hay cuatro o cinco marcas que intentan seguir su estela, pero cualquier día se acabaran.

No sé si es cuestión de calidad, precio o tener la tienda mas cerca, pero la publicidad es la que aumenta la fama de una marca y nos hace olvidar el resto de las marcas de la competencia. Contra más dinero tienen, más se anuncian. Contra más se anuncian, más dinero ganan.

Nos comen el coco para que lleguemos a la tienda y solo nos salga la palabra que nos han martilleado en la cabeza. Y hasta nos hacen olvidarnos de las palabras del diccionario para renombrarlas con la de la marca.

Poderoso caballero es Don Dinero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario